Volviendo a la noche porteña

Hacía mucho tiempo que no hacíamos una salida en capital, bastante diría

Fue una noche atípica, como siempre con cero planificación. Como debe ser, cuanto más se planean las cosas peor salen, yo prefiero la espontaneidad.

Como nunca, fuimos a tres boliches, pero todos habían alcanzado la capacidad máxima de personas y en ninguno pudimos entrar, o si queríamos entrar deberíamos esperar al menos media hora, y no daba porque ya eran como las cuatro y pico de la mañana, bajón mal. Así que terminamos en un bar de mala muerte, pero nos divertimos igual.

Mas tarde pensando en comer unas hamburguesas nos dirigimos a un McDonald de la zona, en donde nos encontramos con que no nos dejaban entrar, mas allá de que decía 24 hs. Luego de un par de altercados, pudimos ingresar y consumir en ese local norteamericano.

Al día siguiente no había mucho ánimo para hacer nada, producto del altercado con la seguridad de McDonald, jajá.

Bueno, aquí les dejo un par de fotos y vamos a ver que nos depara semana santa.