¿Filosofando?

Una noche sin ganas de nada me puse a escribir, y salió esto.

La verdad que no sé porque me dieron ganas de escribir, pero es placentero al menos por un momento, dejar de tipear y sentir como la tinta se impregna en el papel.

Esto (escribir cartas a mano alzada) se ha convertido en algo del pasado, ya que ahora con las nuevas tecnologías, email, msj…, esto ha quedado atrás.

Recuerdo cuando éramos niños y nos mandábamos cartitas, con dibujos de todos colores y formas que nadie sabía que era, pero para nosotros tenía un gran significado.

Porque los niños tienen eso que los grandes no tenemos, eso de ver las cosas de manera simple, sin dar vueltas. Para los niños una cosa es o no es, no andan pensando “pero si lo miramos de esta manera puede ser esto, y de la otra forma puede ser aquello…”.

La vida es tan simple, somos nosotros la que la complicamos.

A veces me pongo a pensar (sin fumar nada) de que somos una parte insignificante en el espacio-tiempo. Somos como una moneda de 1 ctvo. en un millón de pesos. Nuestra estadía es corta en este lugar terrenal. Porque andar todo el tiempo corriendo de aquí para allá, cegándonos en la gente, pensando que hay que llegar a fin de mes…

Digo, porque no nos damos un tiempo para disfrutar este mundo, un tiempo para estar con la gente que queremos, un tiempo para pasarla bien.

Viviríamos más felices, más relajados, con menos estrés y mejor preparados para hacer las tareas que más nos cuestan.
En fin, propongo salir un rato de la rutina diaria y disfrutar un poco más, en la medida que se pueda y que nos dejen.

Bueno, creo que es todo por hoy, aquí termina mi redacción (porque se me acabo el porro, jaja).

Nos vemos en otro porro, digo, otra entrada.